Para disminuir los efectos negativos del déficit de atención, la impulsividad y la hiperactividad en el proceso del aprendizaje, se hace necesaria una serie de refuerzos que se llevarán a cabo de manera individual tanto en el contexto escolar como extraescolar. Se trata de la reeducación psicopedagógica que junto al tratamiento farmacológico y psicológico forman la intervención combinada.
Existen numerosas evidencias de la eficacia de estas intervenciones.
Por ello en CEAM trabajamos en equipo ofreciendo medidas necesarias para intervenir de manera global, adaptándonos a las necesidades de nuestros pacientes.
¿En qué consiste la reeducación psicopedagógica?
Se trata de una serie de actuaciones encaminadas a mejorar el rendimiento académico del alumno, el entorno escolar y por consiguiente la adaptación del niño o adolescente a éste.
1. Trabajar hábitos de conducta que faciliten el aprendizaje: manejo de horario de estudio, control de agenda, técnicas de estudio.
2. Estrategias para preparar los exámenes.
3. Aumentar la motivación por el logro.
4. Mejorar la autoestima.
5. Enseñar y reforzar conductas apropiadas.
6. Reducir o eliminar comportamientos inadecuados como malos hábitos de organización.
7. Mantener contacto con los profesores y orientadores del centro escolar para establecer objetivos comunes tanto curriculares como conductuales y ofrecer información del trastorno, estrategias de manejo en el aula (autocontrol, resolución de problemas, habilidades sociales…) y otras medidas como la evaluación, control del nivel de distracción, tareas de clase, el uso de apoyos visuales.